Es momento de quitar las pandemias del menú

Durante el último siglo, varias enfermedades infecciosas se han extendido rápidamente después de saltar de animales a personas humanas.

• En 1918, una pandemia de gripe infectó a 500 millones de personas y mató entre 50 a 100 millones de personas en todo el mundo. Se originó en las aves.¹
• En 2003, el virus SARS, el cual se cree que se originó en un mercado de animales vivos,² se propagó a más de 8 mil personas en todo el mundo y costó a la economía global un estimado de 40 mil millones de dólares.³
• En 2009, la «gripe porcina» H1N1, que se cree se originó en los cerdos, infectó alrededor de unas 60,8 millones de personas.⁴
• MERS, otro coronavirus mortal, surgió directamente de un sector industrializado de camellos en Medio Oriente.⁵
• Y en 2013, la «gripe aviar» H7N9 surgió de granjas avícolas, enfermando a más de 1.500 personas y matando a aproximadamente el 40 por ciento de ellas.⁶

Ahora, a raíz del brote de coronavirus (COVID-19), el mundo se enfrenta a la crisis de salud pública más grave en varias generaciones.

Llevamos siglos de explotación animal para poder obtener carne, leche, huevos y pieles, lo que significa que también hay una larga historia de enfermedades graves y muertes generalizadas en las personas. Se cree que la tuberculosis se originió de la domesticación de cabras; la tos ferina de la domesticación de cerdos; el tifus de la domesticación de gallinas; la lepra del búfalo de agua; y los resfriados comunes de vacas o caballos.⁷

La mayor parte de la carne, los lácteos y los huevos que consumimos hoy provienen de granjas industriales, que son puntos críticos en donde surgen pandemias de gripe. Además, para que los animales tengan la oportunidad de sobrevivir en medio de la suciedad, se les administra un potente cóctel de medicamentos, que incluye antibióticos. Este uso excesivo también es mortal: las enfermedades se vuelven resistentes a las antibióticos, surgen superbacterias y no nos queda nada que pueda combatirlas.

Pagamos un precio demasiado alto por esto.

Prevenir otra pandemia dependerá de lo que valoremos más: la seguridad de nuestra familia o el sabor de la carne. #QuitemosLasPandemiasDelMenú : prueba el veganismo.