Hablamos con la doctora Ángela López, investigadora y Médica Adjunta en la Unidad de Imagen del servicio de cardiología del Hospital Universitario Vall d’Hebron Barcelona. Cuenta con más de 23 publicaciones en el ámbito de la cardiología y ha estado trabajando durante toda esta pandemia de COVID19 atendiendo pacientes a diario.
¿Cómo se ha vivido esta pandemia en su hospital, Dra. López?
Esta pandemia ha sido una situación sin precedentes. Nunca pensamos que algo así podría pasar. La verdad es que hubo miedo y desconcierto al principio pero después, una buena organización por parte de los propios hospitales permitió hacer frente a todo lo que nos vino encima.
¿Qué medidas extraordinarias se han tenido que tomar?
En mi Servicio empezamos a trabajar por turnos para evitar posibles contagios entre nosotros mismos. Además, muchos de mis compañeros tuvieron que dejar sus propios departamentos para ayudar en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y Urgencias. El hospital dejó de estar dividido por pisos y servicios para atender sólo a pacientes COVID. Se suspendieron muchas cirugías, consultas externas y pruebas que estaban programadas. Hacía falta que todo el personal y las instalaciones estuvieran disponibles, además así se evitaba que la gente acudiese al hospital por razones innecesarias pudiendo contagiarse.
¿Qué factores cree que han podido influir en la forma en la que COVID19 ha afectado a los pacientes?
Se han realizado estudios al respecto y son aquellos pacientes que ya padecían de problemas respiratorios, pero también los que tenían factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión y la diabetes, los que peor pronóstico tuvieron.
Usted es cardióloga, ¿qué recomendaciones de salud general puede dar a población general para tener una mejor salud?
¡Principalmente, evitar esos factores de riesgo! Seguir una dieta equilibrada, sana, sin grasas de origen animal, además de hacer deporte, son los pilares fundamentales para evitar problemas como el colesterol, tensión alta, obesidad y diabetes. ¡Y, por supuesto, no fumar!
Entiendo entonces que el corazón también hay que ejercitarlo…
¡Sí, claro! Hacer deporte y entrenar nuestro corazón ayuda a mantener un organismo saludable.
¿De qué manera puede ayudarnos la alimentación a conseguir un sistema inmunitario más fuerte?
Está más que descrito que los déficits nutricionales provocan alteraciones del sistema inmune. Si no ingerimos suficiente cantidad de vitaminas y oligoelementos podremos sufrir carencias graves con consecuencias sobre nuestra inmunidad. Además de todo esto, existen alimentos probióticos que al actuar sobre nuestra microbiota intestinal nos ayudan también en la defensa de nuestro organismo.
Usted misma sigue una alimentación 100% vegetal. ¿Es algo que le recomiende también a sus pacientes?
Siempre. Creo que eliminar las grasas de origen animal de nuestra alimentación es básico para evitar enfermedades ateroescleróticas. Una dieta rica en fruta y verduras es recomendada por Sociedades Médicas como la Sociedad Española de Cardiología, así que no es que lo diga yo por decisión personal.
¿Qué evidencias tenemos de que una dieta vegetariana, bien planificada, sea positiva para la salud humana?
En la literatura científica, existen miles de publicaciones que hablan de los beneficios de lo que ahora conocemos como «plant based diet». Así, los estudios señalan que las personas que siguen este tipo de dieta sufren menos enfermedades, especialmente de origen cardiovascular como el infarto o el ictus.
Después de todo lo que habrá vivido estos meses como sanitaria, ¿teme una segunda oleada?
Te mentiría si te dijera que no. Lo hemos pasado mal. Psicológicamente, ha sido muy duro, y una segunda oleada será todavía peor para nuestra salud mental, yo creo. He de confesar que pasear por la calle y ver a gente sin mascarilla, o sin seguir las normas, da mucha rabia.
¿Cómo cree que deberían cambiar los hábitos de consumo de la población general para poder evitar futuras pandemias?
Históricamente, todas las pandemias que nos han ido afectando son resultado de infecciones de animales a humanos. En general, además, eran animales que estaban siendo maltratado o explotados. Por ello, en mi opinión, nuestros hábitos de consumo tienen que cambiar ¡y mucho! Debemos insistir en cuidar nuestro planeta con todos los seres vivos que están en él, animales humanos y no humanos. Y, desde luego, el primer paso para ello es, claramente, ¡quitarlos de nuestro plato!
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