¿Es natural comer carne?

¿Qué es natural? El pollo que no puede vivir más de seis semanas, el pavo que no puede reproducirse sin la intervención humana o la vaca seleccionada genéticamente para producir mucha más leche. ¿Todo esto es natural?

Los animales confinados en granjas son artificialmente inseminados, mutilados y son seleccionados genéticamente para tener más camadas. La producción animal trabaja en que engorden rápido, excepto si son una gallina ponedora, claro, en cuyo caso son seleccionadas para que no aumenten de peso, lo cual sería un desperdicio de comida. Se les da pienso artificial, se manipulan sus ciclos reproductivos con esponjas hormonadas que se insertan en sus vaginas y alargan los días con luz artificial. Es imposible imaginar algo menos natural que la industria ganadera.

A menudo, a lo que la gente se refiere con esta pregunta es: ¿no lo hemos hecho siempre y estamos biológicamente preparados para comer carne? La respuesta a esas preguntas es “no” y “realmente no”.

La comida que nuestros antepasados comían dependía de la era en la que vivieron, en qué lugar del mundo y la estación climática o el tiempo. Así que no podemos hacer una generalización sobre lo que los humanos “han comido siempre”. Pero el arqueólogo y doctor Richard Leaky dice que nuestros antecesores comenzaron con una dieta basada en plantas. “No puedes desgarrar la carne con las manos y no habríamos podido apañarnos con las fuentes de comida que requieren unos dientes caninos grandes”.

Tiene mucha razón.

Échale un buen vistazo a nuestras manos: son inútiles para desgarrar carne y nuestra falta de velocidad habría sido sobrepasada incluso por un antílope cojo. Estas cosas no son un problema para los carnívoros de verdad como los jaguares o los tigres. Y para aquellos que enseñan sus caninos como prueba de que debemos comer carne, no se parecen en nada a los de los carnívoros.

Obviamente podemos tolerar un poco de carne en nuestras dietas pero nuestros cuerpos no se han adaptado del todo bien a ello. Nuestros intestinos son largos y se parecen mucho más a los de nuestros amigos herbívoros. Los carnívoros tienen los intestinos cortos porque deben sacar la carne fuera de su sistema rápido antes de que se pudra y les mate. El envenenamiento en personas aún está dominado por los productos cárnicos y la carne sigue dañando nuestro cuerpo incluyendo altas tasas de enfermedades al corazón, algunos cánceres y diabetes. Una dieta vegana protege de esto y mucho más.

Sobre los animales comiéndose los unos a los otros: algunos lo hacen y otros no. Para casi todos no hay elección. Los leones solo pueden comer carne para sobrevivir, nada más les sirve. Nosotros tenemos elección y nuestros cuerpos nos agradecen que comamos alimentos vegetales.

Este artículo fue publicado primero en la página de Veganuary.

 

 

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