El día de San Valentín tiende a dividir las opiniones. A algunas personas les encanta tener una cena romántica a la luz de las velas. Otras lo desprecian y se quedan en casa o tienen una noche divertida con amigos, y otras son completamente indiferentes.
De cualquier manera, todas las personas deberíamos intentar no ser indiferentes a mostrar amor, y no solamente a nuestra pareja o a nuestro compañero gato (o, en mi caso, a una bañera llena de helado vegano) sino a todas y cada una de las criaturas de este planeta.
¿Cómo lo hacemos?
Lo hacemos dejando a los animales fuera de nuestras tradiciones de San Valentín (o anti-San Valentín).
Ya sea que eres un amante o un enemigo de este día, mostrar amor con regalos románticos o gestos que no exploten a los animales no podría ser más fácil.
Aquí hay 7 grandiosas maneras de veganizar tu día:
- ¿Buscas algo especial para regalar a alguien especial? Busca emprendimientos en los grupos de veganos en tu ciudad que se dediquen a las recetas dulces, como tortas, chocolates o pastelitos. También puedes encontrar deliciosos chocolates veganos en tu supermercado o tienda dietética más cercanos.
- ¿Te gusta enamorarte con una copa de vino de por medio? Usa Barnivore para descubrir qué vinos son veganos y cuáles no.
- ¿Quieres zambullirte en un pote de helado? Hay incontables sabores y marcas de helados veganos actualmente. En México, puedes encontrar las marcas Holistik y Bon Mot. También puedes preguntar en tu heladería más cercana qué sabores veganos tienen disponibles. En Argentina, puedes encontrar marcas como Veganius, Kaira y Ainara, y algunos sabores aptos en heladerías como Bali, Chungo y Rapanui. ¿Prefieres delivery? Si vives en Buenos Aires, no dejes de probar los helados de @elpoioquecamina
- ¿Estás pensando en una cena en casa? En nuestra Guía de Iniciación al Veganismo puedes encontrar deliciosas y simples recetas, ¡incluso para sorprender con un desayuno en la cama!
- ¿Prefieres ir a comer afuera? Si vives en una gran ciudad, tienes excelentes opciones para una cena romántica vegana de San Valentín. Pero incluso si no vives en lugares que ofrezcan este servicio, podrás encontrar otros restaurantes que ofrecen opciones veganas o que tienen comida vegana por defecto. Tradicionalmente, los restaurantes tailandeses, indios y chinos que tienden a cocinar con leche de coco en lugar de productos lácteos tienen muchas opciones veganas o «veganizables» en sus menús. Del mismo modo, los restaurantes italianos tienden a tener opciones de pasta y pizza veganizables (sólo pídeles que no utilicen queso) y los restaurantes mexicanos casi siempre son excelentes para los veganos porque puedes pedir cosas como tacos de vegetales mixtos, burritos y fajitas, pero sin el queso y la crema agria. Consulta la aplicación Happy Cow para obtener una lista interactiva de restaurantes veganos en tu área y disfruta de una rica cena vegana de San Valentín.
- ¿Tienes ganas de compartir un poco de amor? El día de San Valentín no debería ser sobre extravagancias impulsivas, sino sobre mostrar consideración y amor por los demás. En lugar de comprarle a alguien un ramo de flores o un peluche, ¿por qué no patrocinar a un animal rescatado en su nombre? Sé que eso definitivamente derretiría mi corazón. Puedes ponerte en contacto con refugios y santuarios en tu área para ayudarles con donaciones mensuales. ¡Los animales estarán agradecidos!
- ¿Quieres una idea que no te cueste dinero? Entonces, ¿por qué no llevarte a ti, a tu pareja o simplemente a alguien que amas a pasear por la naturaleza? No cuesta nada, y les permite maravillarse con la belleza del planeta que tenemos la suerte de llamar hogar, al tiempo que nos recuerda que, a través de una alimentación basada en plantas, este es el hermoso mundo que estamos ayudando a preservar para las generaciones venideras.
Estas son buenas noticias:
¡Puedes celebrar el amor diariamente siendo vegano!
Si aceptas nuestro desafío vegano gratuito de 31 días, recibirás una Guía de Iniciación al Veganismo, recetas diarias, orientación nutricional y más, y podrás comenzar a difundir amor y compasión a través de lo que comes.
